Realizan marchas en demanda de que autoridades regresen las autorizaciones para operar los verificentros
Derivado de un amparo individual, el centro de verificación vehicular 04, ubicado en el bulevar Valle de San Javier en Pachuca, abrió nuevamente sus puertas a los automovilistas y aún está por resolverse la situación de otros 48 verificentros que sufrieron la revocación de su concesión.
Así lo informaron representantes de los concesionarios inconformes quienes en días pasados.
Llevaron a cabo marchas en demanda de que autoridades regresen las autorizaciones para operar los verificentros en el estado.
Incluso, según la representación legal del grupo de concesionarios inconformes, aún quedan algunos amparos individuales por resolverse.
No obstante, otros concesionarios optaron por uno colectivo, tal y como lo informaron durante una manifestación.
Que realizaron el pasado jueves 9 de junio por las principales calles de Pachuca.
Sin embargo, no se detalló qué centros de verificación cuentan con un amparo individual y cuáles optaron por ingresarlo en conjunto.
Derivado de las acciones ejercidas por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnath) contra los verificentros.
Por presuntas anomalías en su funcionamiento, el programa de verificación vehicular fue suspendido para el segundo semestre de 2022.
Así lo informó la dependencia, quien detalló que se encontraba ya en diálogo con los gobiernos del Estado y la Ciudad de México.
Para evitar la detención de automovilistas hidalguenses al circular por dichas entidades.
LA REVOCACIÓN
La Semarnath revocó el permiso de 49 unidades de verificación vehicular, luego de diversas irregularidades detectadas por personal de la Proespa; las cuales no se subsanaron en tiempo y forma por los operadores autorizados, según afirmó.
Las visitas de inspección efectuadas de forma periódica y aleatoria a cada una de las unidades de verificación vehicular, conocidas como verificentros.
Mostraron inconsistencias que se presentaron a través de actas de visita por la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proespa).
Dichas actas plasmaron alteraciones como navegación libre a internet, pudiendo vulnerar el sistema encriptado con el que cuenta la Plataforma Hidalguense de Verificación, apreturas de gabinete y calibraciones sin avisar a Semarnath.
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