Debido al juego de Liga MX, 400 elementos de seguridad cubren el duelo ante Gallos Blancos del Querétaro
Las cifras son contundentes: 400 integrantes de la Secretaría de Seguridad, Prevención y Protección Ciudadana (SSPPC), 140 elementos de seguridad privada y 50 cadetes de la academia Metropolitana de Seguridad Pública fueron parte del cerco del evento.
No obstante, policía, Protección Civil y la Dirección General de Fiscalización y Control acompañaron el operativo antes, durante y después del partido. Integrantes del grupo de animación de León se sometieron a revisiones en los accesos del estadio.
Antes del compromiso, más de 250 hinchas de la barra fueron identificados a través de un registro, un distintivo ingresaron al Nou Camp, donde fueron cercados (perímetro) por la Policía Preventiva y elementos de la seguridad contratada por el equipo.
Los estragos de la violencia
Sin grupos de animación visitantes, con seis cámaras dentro del inmueble (conectadas a la plataforma de las autoridades estatales) y con reconocimiento facial (enlazado con los registros del gobierno municipal) se desarrollaron las actividades de la jornada.
Considerado de alto riesgo, representó el segundo enfrentamiento de Querétaro en calidad de visitante (desde Atlas).
A pesar del operativo masivo, un pequeño altercado en las tribunas desencadenó la movilización de elementos de seguridad. Asimismo, aficionados de la escuadra ocho veces ganadora se manifestaron en contra de los rivales, con gritos de “asesinos”.
Con anotaciones de Pablo Barrera (Querétaro) y Ángel Mena, ambos clubes dividieron puntos en la fecha 12 del torneo Grita Por la Paz. Tras las medidas ante los Gallos Blancos, el 16 de abril, los dirigidos por el estratega argentino Ariel Holan reciben al Puebla.
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