Es un homenaje a la tierra y a la devoción de las manos que la trabajan, enalteciendo la riqueza artesanal de México
Tequila Don Julio 1942™, a través de su iniciativa “Me Quito el Sombrero por México”, emprende de la mano de Ensamble Artesano, plataforma de emprendimiento social del sector artesanal en México.
Las 1,200 botellas de edición limitada están elaboradas por maestros artesanos Wixáritari a partir de dibujos con hilos de estambre y lana.
Procedentes de la Sierra Madre Occidental, pulmón de la zona norte de Jalisco y la Sierra del Nayar, la comunidad Wixáritari mantiene un contacto sumamente arraigado con su historia, sus antepasados y sus costumbres.
Para ellos la naturaleza es significado de riqueza y cada uno de sus elementos forman parte de este universo, conectándose entre sí de una manera excepcional.
Todo tiene que ver con todos. El sol, la tierra, el viento, las nubes, el agua y las semillas se relacionan de una manera estrecha y peculiar con la milpa, el trabajo, el alimento y la alegría.
Gracias a su esencia es que los artesanos dan forma a esta espectacular edición que representa y expresa, a través de sus tradicionales iconografías y herencia cultural.
El arte en el tequila
A mano alzada, hilo a hilo, en esta botella de tequila Don Julio se plasman elementos de la cultura Wixárika que representan la sabiduría y la conexión con el espíritu de esta comunidad: espirales y estrellas que se entrelazan dando voz a todos esos sueños.
Grecas que simbolizan nuestra unión como comunidad, y la tierra como centro de todo, como raíz y origen de lo que somos.
Este diseño está inspirado en tres principales valores: comunidad, tierra y trabajo, valores con los que los artesanos se identifican y que son parte de Don Julio desde sus inicios.
Esta botella de diseño limitada, arte Wixárika, la cual pone en alto la riqueza de nuestra historia y tradición, reconociendo el trabajo de este grupo de artesanos por quienes hoy, Tequila Don Julio, se quita el sombrero.
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