Hasta el 9 de enero de 2022 permanece “El regreso de los soles”, en el Barrio Saint-Germain-l’Auxerrois, en la capital de Francia
Con la intención de provocar una reflexión en torno al “amanecer” de la sociedad en la pandemia por COVID-19, Betsabeé Romero interviene con una muestra de tres piezas el espacio público de uno de los barrios más emblemáticos de París.
“El regreso de los soles”, nombre que la artista dio a la exposición, está conformada por tres esculturas, la principal de ellas sol grande de cubierto de espejos cóncavos que simulan el reflejo de la luz del sol en todo el mundo; las otras dos, dos llantas de tractor recicladas grabadas con figuras metafóricas, míticas y ancestrales.
“En una de las llantas grabé una serpiente que se muerde la cola, en este caso es Quetzalcóatl, y esta alude al sol y el ciclo de la vida”, explicó Betsabeé Romero.
Sobre lo que representa para ella esta muestra, la artista expresó que es sin duda la oportunidad de poder enviar un mensaje al planeta y sus habitantes, pues considera, que sí la salud y las vacunas no es para todos, “nunca podremos ver el amanecer” de la pandemia y sus estragos.
“Si la luz no llega a todos los lugares del mundo, metafóricamente hablando, no habrá ningún renacer, sino llegan las vacunas a todas las naciones, no frenaremos las mutaciones del virus y con ello el surgimiento de nuevas variantes”, reflexionó.
París respira arte
En cuanto a la invitación a llevar su arte al espacio público en el Barrio Saint-Germain-l’Auxerrois, frente a la concurrida Place du Louvre, en París, Francia, Betsabeé Romero explicó que la exhibición forma parte de un proyecto del espacio público en esa nación que invita a diferentes artistas a intervenir con obras diversos puntos emblemáticos del país.
A través de su arte, la creadora busca reinterpretar celebraciones populares y la cultura mexicana a través de la utilización de la memoria la iconografía, en este caso de los soles de culturas mesoamericanas, grupos que han sabido proteger las reservas naturales del mundo.
“La cultura y el arte son dos elementos que ubicados en el espacio público ayudan a sanar colectivamente al ser humano, pues la pandemia dejará muchas afectaciones emocionales del alma que sólo éstas ayudan a curar”, finalizó.
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