Los blanqueadores de dinero suelen utilizar técnicas sofisticadas para crear complejas cadenas de transferencias de criptomonedas
Binance se convirtió en una plataforma para hackers, estafas y narcotráfico.
En septiembre de 2020, el grupo de piratas informáticos norcoreano conocido como Lazarus, abrió al menos dos docenas de cuentas anónimas en Binance, la mayor bolsa de criptomonedas del mundo.
Lo que les permitió convertir los fondos robados en una pequeña bolsa de criptomonedas eslovaca y ocultar el rastro del dinero, según la correspondencia entre la policía nacional de Eslovaquia y Binance.
Según Washington, esa serie de hurtos cibernéticos de Lazarus tenía como objetivo financiar el programa de armas nucleares de Corea del Norte.
Usando únicamente direcciones de correo electrónico cifradas como identificación, los hackers de Lazarus crearon cuentas en Binance e intercambiaron el cripto robado a Eterbase.
El dinero perdido de Eterbase es parte de un torrente de fondos ilícitos que fluyeron a través de Binance entre 2017 y 2021, según una investigación de Reuters.
Durante este periodo, Binance procesó transacciones por un total de al menos 2.350 millones de dólares procedentes de hackeos, fraudes de inversión y ventas de drogas ilegales.
Por separado, el investigador de criptomonedas Chainalysis, concluyó en un informe de 2020 que Binance recibió fondos criminales por un total de 770 millones de dólares solo en 2019, más que cualquier otro criptomercado.
Binance no quiso que su presidente Changpeng Zhao fuera entrevistado para este reportaje.
Binance mantuvo débiles controles de lavado de dinero de sus usuarios hasta mediados de 2021.
En agosto de 2021, Binance obligó a los usuarios nuevos y existentes a presentar una identificación.
Con alrededor de 120 millones de usuarios en el mundo, Binance procesa operaciones de criptomonedas por valor de cientos de miles de millones de dólares al mes.
Binance, el intercambio de criptomonedas
El flujo de criptomonedas ilícitas a través de la plataforma, identificado por Reuters, representa una pequeña porción de los volúmenes de comercio globales de la bolsa.
Muchas personas que se registraron en la plataforma en Rusia no lo usaban para comerciar; pues esta se convirtió en un proveedor de pagos clave de Hydra, el gigantesco mercado de la “darknet”.
Durante los últimos cinco años, Binance ha permitido a los operadores de su plataforma comprar y vender una moneda llamada “monero”, una criptodivisa que ofrece a los usuarios el anonimato.
Las fuerzas de seguridad de Europa y Estados Unidos han advertido que el anonimato de monero lo convierte en una herramienta potencial para el blanqueo de dinero.
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