un trágico accidente aéreo ocurrió cerca del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan en Washington D.C., cuando un avión comercial de American Airlines colisionó en el aire con un helicóptero militar Black Hawk. El avión, un Bombardier CRJ7 operando el vuelo 5342 de American Eagle, transportaba a 60 pasajeros y cuatro miembros de la tripulación. En el helicóptero viajaban tres militares en una misión de entrenamiento.
La colisión provocó que ambas aeronaves cayeran en el río Potomac. Hasta el momento, los equipos de rescate han recuperado 28 cuerpos, y las autoridades han informado que no se esperan sobrevivientes. Las operaciones de búsqueda continúan, aunque se ven obstaculizadas por las bajas temperaturas y las condiciones del río.
El presidente Donald Trump declaró que “no hay supervivientes” y sugirió que el accidente podría haberse evitado, señalando al helicóptero como responsable de la colisión y criticando a administraciones anteriores por supuestamente relajar las medidas de seguridad aérea. Tanto el Pentágono como las autoridades de aviación han iniciado investigaciones para determinar las causas exactas del accidente. Una de las cajas negras ya ha sido recuperada, lo que podría proporcionar información crucial para esclarecer lo sucedido.
Este incidente ha llevado al cierre temporal del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan y ha generado una revisión de los protocolos de seguridad aérea en la región. Las autoridades han instado a la población a evitar la zona mientras continúan las labores de rescate e investigación.
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