Un juez federal libró órdenes de aprehensión en contra de lideres de cárteles por su participación en el operativo Rápido y furioso.
Con dicho operativo (Rápido y Furioso), se permitió la entrada ilegal a nuestro país de más de 2 mil armas de alto poder.
FGR informó que judicializó la carpeta de investigación del caso, donde se establece la presunta responsabilidad de Guzmán Loera, así como de García Luna.
En dicha carpeta se menciona al ex secretario de Seguridad Pública, y de Luis Cárdenas Palomino, quien fue coordinador de Inteligencia de la Policía Federal.
El operativo Rápido y furioso fue propuesto por la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego, estadunidense al gobierno mexicano.
¿En que consiste el operativo?
El operativo consistía en permitir el contrabando de armas, a las cuales se les incluyó un chip que supuestamente permitiría rastrearlas.
Intento fallido ya que fue imposible localizarlas todas y varias de ellas fueron utilizadas para cometer diversos delitos.
Se ha podido comprobar que fueron empleadas en hechos como el asesinato del agente de la Patrulla Fronteriza Brian Terry, o el de Jaime Zapata, de la Oficina de Inmigración.
La FGR señaló que:
“De conformidad con las investigaciones desarrolladas por el Departamento de Justicia de EEUU, se obtuvo la información para establecer dicho tráfico ilegal de armas de fuego”
También hay indicios de que el entonces presidente, Felipe Calderón, autorizó la participación de México en Rápido y furioso.
Entre los ahora señalados, se encuentra Luis Cárdenas Palomino ya está preso en México, acusado de tortura, mientras Guzmán Loera y García Luna se encuentran encarcelados en Estados Unidos.
En estos casos, las autoridades mexicanas solicitarán a sus homólogos estadunidenses notificar oficialmente a los detenidos, e iniciarán un procedimiento para juzgarlos en México.
La dependencia añadió que las autoridades estadunidenses ya se han encargado de investigar y deslindar las responsabilidades de ex servidores públicos de ese país.
La demanda del gobierno de México ha puesto al operativo como ejemplo de la facilidad con que pueden ser adquiridos arsenales.
Esto con el firme propósito de ser usados en nuestro país por grupos criminales de alto calibre.
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