La pantalla enrollable permite cambiar de formato y reducir su tamaño.
En el CES, la mayor feria tecnológica del mundo, se dan cita marcas de tecnología asentadas en el mercado y startups innovadoras para medir los desarrollos tecnológicos más extravagantes que saldrán a la venta durante los próximos meses, y pocos están a la altura del nuevo televisor OLED enrollable de LG Display.
Es el sucesor del panel de visualización enrollable de 18 pulgadas que la marca ya presentó en el año 2016, solo que ahora ha aumentado la pantalla hasta alcanzar las 65 pulgadas y ha logrado una resolución completa de 4K.
Se enrolla y se esconde
Mirándolo de cerca, no se puede detectar ninguna diferencia entre esta pantalla enrollable y los otros televisores OLED de la firma LG Display. Es tan nítido, y bonito como el resto de la cartera de productos OLED de la compañía, solo que este es un poco más delgado, lo que permite que se enrolle hacia abajo (algo así como la pantalla de un proyector invertida).
Muchas pantallas en una
La demostración de LG Display dio cuenta de un par de usos ingeniosos de la tecnología: con solo presionar un botón, el televisor se hunde lo suficiente como para cambiar su relación de aspecto de 16: 9 a 21: 9, como una pantalla de cine, lo que significa que puedes disfrutar de tus películas favoritas en formato ultra ancho sin que aparezcan en la pantalla esas molestas líneas negras arriba y abajo.
Última tecnología en el mínimo espacio
De momento no hay precio ni disponibilidad de los que hablar, porque todavía es solo un prototipo que la marca LG busca desarrollar, perfeccionar e intentar vender en un futuro no muy lejano. Pero, de momento, es un prototipo muy, muy bueno.
Una tele muy inteligente
Con pulsar otro botón, el panel se hunde aún más en su caja base, dejando solo una franja ancha en la parte superior que se puede usar para mostrar información del hogar inteligente, manejar los controles de música o cualquier otra actualización ambiental que desees ver.
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