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Al presentarse ante los diputados de la Duma, el canciller Serguei Lavrov subrayó ayer que Rusia hará lo que se requiera para garantizar su seguridad.

Serguei expuso que se hizo un estudio de las relaciones con otros países, destacó los vínculos amistosos que mantiene con muchos países de América Latina.

“En efecto, tenemos relaciones añejas y estrechas con muchos países en América Latina, y no sólo con Cuba, Venezuela y Nicaragua, aunque probablemente ellos sean nuestros socios más cercanos”, apuntó Lavrov.

Hace poco el presidente Vladimir Putin habló por teléfono con los mandatarios de estos países, acordando “ampliar la cooperación estratégica en todas las áreas”.

Esta mención tiene relevancia en el contexto de las eventuales medidas que Rusia podría tomar para responder a la expansión de la OTAN hacia el este, que considera una seria amenaza.

Rusia tomará medidas que garanticen su seguridad

Lavrov confirmó que Rusia recibió respuestas por escrito de EU y OTAN a su mandato, de otorgar garantías vinculantes en materia de seguridad.

Estas incluyen tres puntos básicos:

  • No admitir nuevos miembros, en referencia sobre todo a Ucrania y Georgia.
  • No instalar el armamento que Moscú califique de amenaza.
  • Desmantelar la infraestructura militar que la alianza noratlántica que construyó en Europa central y del este después de 1997.

El embajador estadunidense, John Sullivan, hizo entrega del documento al viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Aleksandr Grushko.

La OTAN también dio su respuesta al embajador ruso de Bruselas, Aleksandr Tokovinin.

La exigencia rusa ya había sido rechazada de forma verbal y es de suponer que tampoco se satisfizo por escrito.

El secretario estadunidense, Antony Blinken, tuvo cuidado de no parecer categórico en la conferencia que ofreció en Washington para dar entrega del documento.

Antony dijo que EU no va a renunciar a su política de “puertas abiertas”, que confirman que la exigencia rusa que no se puede cumplir.

Ahora hay que esperar a ver si Moscú está de acuerdo en sentarse a negociar con Estados Unidos y la OTAN.

Pronto se sabrá si Lavrov acepta reunirse con Blinken para iniciar una nueva negociación a partir de las iniciativas contenidas en la respuesta de EU y la OTAN.

Si se rechaza esa invitación, es alarmante saber cuáles serían las medidas “técnicas y militares” que advirtió Rusia, si no se tenia en cuenta las preocupaciones en el ámbito de la seguridad.

Opciones probables de Kremlin

Circulan todo tipo de especulaciones y rumores, pero hasta ahora ninguno de éstos ha devenido decisión oficial.

Rumores como instalar bases militares en países cercanos a EU o apuntar los misiles nucleares hacía Washington, sin descartar una operación militar en Ucrania.

A pesar de la tensión que producen las nuevas maniobras militares rusas, donde no debería de estar en condiciones normales de convocar tropas estadunidenses.

Donde tampoco deberían de estar en tiempos de paz, pues la puerta diplomática sigue abierta para un arreglo político de la crisis de Ucrania.

Como demostró el hecho mismo de que los asesores políticos de los líderes de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania se reunieran ayer en París.

Es que ni Ucrania ni Rusia van a cambiar el orden de compromisos asumidos por ambos: Celebrar elecciones en APRDL y darle a Ucrania el control de la frontera con Rusia.

Kiev exige cerrar la frontera y convocar elecciones, pues Moscú rechaza quitar una sola coma de la secuencia que aceptó el anterior presidente, Petro Poroshenko.

Rusia suministra armamento y otro tipo de ayuda logística a los separatistas por cuanto sus militares disponen de tanques, piezas de artillería y otras armas que no tenía el ejército ucranio y no pudieron obtenerlas en los campos de batalla.

Pues este país lo niega, como respuesta a la entrega de armas de EU a Ucrania, el grupo oficialista de la Duma propuso a Kremlin comenzar el envío de armamento a las repúblicas populares de Donietsk y Lugansk.

Duma discutirá si se aprueba la propuesta del grupo de Partido Comunista de solicitar al presidente Vladimir Putin que reconozca a las RPDL.

Donde Rusia dice estar preocupada por sus ciudadanos después de repartir ahí 600 mil pasaportes.

Los expertos creen que la iniciativa comunista no va a prosperar, pues sería renunciar a los acuerdos de Minsk, que permiten a Moscú insistir en que Kiev debe cumplir los compromisos al pie de la letra en la secuencia en que están firmados, lo cual favorece sus intereses en la región y dificulta que Ucrania pueda solicitar su ingreso a la OTAN.

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