Día de Muertos: Enclave en Oaxaca para reencontrarse con la tradición ancestral.
La magia ancentral de Oaxaca se engrandece durante las festividades de Día de Muertos.
Al tiempo que los altares se iluminan con el sutil fuego de las veladoras y las comparsas recorren las calles de los barrios.
El Hotel Sin Nombre realza su presencia como punto de partida para apreciar la tradición ancestral y un lugar de encuentros memorables.
El hotel boutique se encuentra, en el centro histórico, podrás admirar diferentes sitios como la Catedral, el templo de Santo Domingo y el Jardín Etnobotánico.
O, bien, realizar una caminata hasta el Panteón General, para ser testigos del homenaje que los habitantes locales hacen a sus seres queridos que partieron del mundo terrenal.
Al regresar, podrás desconectarte del bullicio en la apacible atmósfera que guarda la casona colonial de Siglo XVII.
Su diseño interior realza la maestría de los artífices de Oaxaca en convergencia con talento contemporáneo de diferentes países.
En las habitaciones se pueden ver textiles y piezas bordadas a mano en armonía con el mobiliario en madera con certificación sustentable y los tonos níveos de los muros.
La Terraza Sin Nombre es ideal para hacer una pausa y dejarte abrazar por el espíritu festivo del Día de Muertos, mientras admiras el atardecer fundirse en el horizonte con Monte Albán y San Felipe a lo lejos.
Al caer la noche, la barra despierta los sentidos con mixología de autor que tiene como hilo conductor el mezcal.
Es incuestionable que la gastronomía tiene un papel protagónico durante estas fechas.
El Restaurante Sin Nombre rinde tributo a las raíces culinarias a través de reinterpretaciones de platillos fundamentales de distintas regiones de Oaxaca.
Hacerte sentir en casa, esa es la promesa del hotel cuando decides dejar que el tiempo se desvanezca sin apremio en sus espacios antes y después de aventurarte a explorar la capital oaxaqueña-
En el marco de una celebración que es parte de nuestra identidad mexicana y Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
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