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Tras la detención del exprocurador Jesús Murillo Karam, se debe señalar a Miguel Ángel Osorio Chong como el gran autor del caso Ayotzinapa.

Murillo Karam no fue el responsable, Osorio Chong sí

La responsabilidad del caso Ayotzinapa debe recaer en la figura de Miguel Osorio Chong, exsecretario de Gobernación durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.

Lo anterior debido a que el también exgobernador de Hidalgo y actual Senador, se aprovechó de una tragedia nacional para tener el control y el poder, a costa de lucrar con el dolor de varias familias y la indignación de un país entero.

Dentro de esa acción, se vio involucrado el también político hidalguense Jesús Murillo Karam, quien tuvo que pagar con el desprestigio en su contra, con su detención y ahora vinculación a proceso, por haber aceptado una encomienda que se convirtió en una auténtica trampa.

Los hechos

43 Ayotzinapa FOTO: Nytimes.com

Era septiembre de 2014, el día 28 para ser precisos. Una noticia subía como la espuma y hacia ruido en los medios. La sociedad se encendía por la indignación de saber los hechos que se les contaba.

Un municipio indígena de México sumido en la miseria, ahora estaba en el mapa. Aún nadie podía identificarlo, pero al fin el nombre de este pueblo resonaba más allá de su territorio. Del norte al sur de la República se había vuelto noticia.

Guerrero, Iguala, Ayotzinapa… 43 estudiantes habían desaparecido.

A sólo unas semanas de cumplirse ocho años de esos hechos, el eco de esa lamentable historia para México sigue retumbando en la mente de los que aún piden justicia, de los que quieren saber la verdad y de las familias de los desaparecidos.

Tal parece que esa sed de justicia fue saciada con la captura de un solo hombre, de un solo nombre: el de Jesús Murillo Karam.

Al medio día del 19 de agosto del 2022, tras una semana de un México en llamas, se detenía al exprocurador de justicia. Ya siendo la media tarde, la Fiscalía General de la República (FGR) confirmaba su detención.

.”#FGRInforma | Policía Federal Ministerial cumplimenta orden de aprehensión en contra de Jesús “M”. En Breve más información”, informó la FGR en Twitter.

“Es político”

Alrededor de las 15:30 horas, uno de los oficiales de la Agencia de Investigación se presentó ante Murillo Karam y le indicó el motivo de su detención, a lo que el exfuncionario respondió:

– No se preocupe, usted está cumpliendo con su chamba.

– Es penoso, señaló el oficial mientras buscaba el texto con los derechos que debía leer a Murillo.

Acto seguido, el exprocurador contestó:

No es penoso, es político, afirmó.

De esta manera, sin poner resistencia alguna, fue detenido exprocurador General de la República, en su domicilio ubicado en la colonia Lomas de Chapultepec de la Ciudad de México.

El gobierno de las pantomimas

Para entrar en contexto es necesario hacer una retrospectiva y remontarnos a la noche del viernes 26 de septiembre del 2014 cuando desaparecieron los 43 de Ayotzinapa.

Un caso que por su trágica naturaleza se hizo de trascendencia mundial, gracias a la amplia cobertura mediática que se le brindó, sin embargo, hay que recordar que en México hubo hechos similares como el de la represión en San Salvador Atenco en 2006, cuando Enrique Peña Nieto gobernaba en el Estado de México, hecho al que se le prestó poca atención por parte de los medios.

Cabe recordar, que bajo este mismo gobierno sucedió un caso al puro estilo de las “cajas chinas” de la película de “La Dictadura Perfecta”, como lo fue el de la muerte de la niña Paulette en 2010 en Huixquilucan, Estado de México.

También está el caso fabricado por el gobierno federal de Peña, en el que supuestamente una niña de nombre Frida Sofía, se encontraba bajos los escombros del Colegio Rébsamen tras el sismo del 19 de septiembre de 2017, donde hubo una amplia cobertura de varias horas por parte de los medios más grandes del país.

Como dice el viejo dicho: “Al pueblo, pan y circo”.

¿Por qué la captura de Murillo es un tema político?

Una vez que se presenta el contexto de las pantomimas orquestadas en los gobiernos de Peña Nieto, es necesario preguntar, ¿Por qué el exprocurador aseveró que su detención era un acto de índole político?, pues aquí está la respuesta a tal afirmación:

Una fuente muy cercana a los actores políticos involucrados, reveló a Informado.mx que dos semanas antes de que salieran a la luz los hechos ocurridos en Iguala, el Gobierno de la República ya tenía conocimiento de lo ocurrido.

Lo anterior mediante la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), quien conocía los hechos suscitados con los camiones en los que intentaron transportarse los estudiantes de la Escuela Rural Normal de Ayotzinapa.

Tras lo acontecido, la SEDENA pidió la intervención de la Policía Federal, quien respondía ante el entonces secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, quien, junto al exsecretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, armó una estrategia para deslindarse del caso y delegarlo a alguien más.

De acuerdo a la fuente, la llamada “verdad histórica” cuenta una parte importante de esto, ya que, de los restos de las personas que se encontraron en el basurero de Cocula, hubo dos que no lograron identificar, pero que tenían relación con el narcotráfico, específicamente con el grupo autodenominado Guerreros Unidos.

Estas dos personas eran los que comandaban a los estudiantes y quienes tramaron la idea de ir a robar los camiones para cargar droga y entregarla a un cártel.

“Cuando el Ejército se entera que los estudiantes utilizaban los camiones para transportar la droga, los interceptan, los agarran, se los llevan y los matan, los queman a todos parejito”, reveló la misma fuente.

Confirmando así que el Ejército Mexicano fue quien consumó el asesinato de los estudiantes de Ayotzinapa, contando con el encubrimiento por parte de Osorio y Cienfuegos.

Las omisiones de Osorio

Miguel A. Osorio Chong FOTO: Líder Empresarial

De acuerdo al mismo testigo, los altos funcionarios del Gobierno sabían lo sucedido, sin embargo, era la responsabilidad del entonces secretario de Gobernación tomar el caso y solicitar la intervención de la ya extinta Procuraduría General de la República (PGR) para aclarar que el asesinato de los jóvenes normalistas era un delito.

Sin embargo, el propio Osorio Chong comenzó a planear su estrategia para que el caso creciera como la espuma hasta que se derramara sobre uno de sus rivales políticos como lo es Jesús Murillo.

Por lo tanto, la Secretaría de Gobernación no le señaló a la Procuraduría que había muertos, sino que había desaparecidos, provocando la tardía intervención de la PGR en el caso, hasta que se declarara como un delito.

En este punto, cabe señalar el intento de Osorio por justificar la inacción del gobierno federal en Iguala, antes y durante el crimen cometido contra los normalistas.

“No existían, ni existen facultades para que el Estado mexicano intervenga con oportunidad, en municipios como Iguala, donde el crimen se coludió con las autoridades locales. Donde la colusión, junto con los diversos problemas estructurales… derivaron en hechos tan dolorosos”, señaló Osorio Chong en su comparecencia ante la Cámara de Senadores el 29 de septiembre de 2015.

No obstante, tal y como lo menciona el periodista Salvador García Soto, en su columna en El Universal, el gobierno federal sí tenía y tiene facultades constitucionales y legales para intervenir en dicho caso.

Esto debido a que el “crimen” que ahí “se coludió con las autoridades locales”, como dijo Osorio, era crimen organizado, el cual es totalmente facultad del fuero federal.

Asimismo, esto se establece en la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, la cual menciona en su artículo 2, que, “Cuando tres personas se organicen de hecho para realizar, en forma permanente o reiterada conductas que por sí o unidas a otras, tiene como fin o resultado cometer alguno de los delitos siguientes: terrorismo, terrorismo internacional; (delitos) contra la salud, serán sancionadas como miembros de la delincuencia organizada”.

Entonces hablamos de que la responsabilidad en ese entonces debió recaer en los Ministerios Públicos y en la misma Policía Federal, la cual fungía como órgano desconcentrado de la Secretaría de Gobernación.

De esta manera, Miguel Ángel Osorio Chong también fue el principal creador de las omisiones y negligencias señaladas el pasado jueves 18 de septiembre por el subsecretario Alejandro Encinas, encargado de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa, quien señaló a las “autoridades de alto nivel” de “alterar hechos y circunstancias” para establecer una conclusión “ajena a la verdad”.

Es preciso señalar a Osorio Chong como el primer gran responsable de este caso, al tener pleno conocimiento del mismo, incluso antes de que saliera a la luz pública, y no actuar conforme a la ley.

Le dejaron el caso a Murillo Karam

Jesús Murillo Karam FOTO: Infobae

Retomando el testimonio de nuestra fuente, el tema ya estaba totalmente planificado entre el extitular de Gobernación y el general Cienfuegos.

Además, el presidente Peña Nieto se enteró de lo sucedido, y se dio cuenta de lo avanzado que estaba en ese momento el tema, por lo que Osorio Chong le sugirió que el caso debía ser tomado por el entonces procurador.

“Murillo se da cuenta que le aventaron una súper bomba y por la soberbia que tiene lo agarra”, señaló la fuente.

Osorio Chong detonó las movilizaciones estudiantiles

El propio informante dio a conocer que la estrategia de Osorio Chong se basó en movilizar a los estudiantes, pues incluso recordó un incidente con los del Instituto Politécnico Nacional (IPN), con quienes salió a hablar y creó una mesa interinstitucional educativa en la que la Secretaría de Gobernación atendería todos los problemas educativos de carácter social.

En esa mesa estaba una persona de la Secretaría de Educación Pública (SEP), de la cual era titular Emilio Chuayffet quien se encargaba de darle seguimiento a todos los problemas sociales que desarrollaban los planteles educativos, porque además se estaba construyendo la Reforma Educativa.

En esos tiempos, también se realizaban las primeras pláticas para desarrollar el Pacto por México y dicha reforma, proyectos bajo el cargo de Osorio Chong.

De esta manera, el entonces titular de Gobernación tenía la fuerza política a través del sistema educativo, y junto a una base de izquierda, detonó múltiples protestas por los 43 normalistas de Ayotzinapa.

Asimismo, mediante diferentes nexos con otras personas, Osorio Chong “echó a andar” movimientos estudiantiles en contra de la Procuraduría que encabezaba Murillo Karam.

Murillo Karam vs Osorio Chong

Osorio Chong y Murillo Karam FOTO: Infobae

El testigo detalla que el pleito entre Murillo Karam y Osorio Chong tiene sus inicios cuando este último era el gobernador Hidalgo.

En esa época, el entonces gobernador del Estado de México, Arturo Montiel pidió a Murillo empezar a capacitar a Enrique Peña Nieto para que fuera el próximo gobernador de dicha entidad.

Cabe señalar que esto sucedió un año antes de que Peña Nieto ganara las elecciones del Estado de México.

“Murillo vio que este cabrón tenía materia para poder ser gobernador. Era galán, hablaba bien…”, indicó la fuente.

Además de Murillo, Peña Nieto contaba con la asesoría del propio Arturo Montiel, y de otros personajes del llamado Grupo Atlacomulco como Beatriz Paredes, César Camacho y Ernesto Nemer.

De igual forma contaban con el respaldo del expresidente Carlos Salinas de Gortari y varios actores políticos nacionales como Emilio Gamboa, uno de los amigos cercanos a Murillo.

Todo ese grupo de políticos armaron la campaña de Peña Nieto y Murillo se volvió en su asesor de cabecera, incluso le recomendó a Luis Videgaray para que fuera su secretario de finanzas y posteriormente se hicieran buenos amigos.

Así, Videgaray era quien le solucionaba todos los temas financieros, Murillo todos los temas políticos y como brazo articulador tenía a Luis Miranda, entre otros.

Sin embargo, Peña Nieto y Osorio Chong empezaron a crecer a la par como gobernadores del Estado de México e Hidalgo, respectivamente.

Incluso, la fuente asegura que todos los constructores que trabajaban con Osorio Chong tenían que reportarse con Videgaray y algunos otros tenían que ir a dejar dinero al Estado de México.

Con estas acciones, Osorio Chong apostaba claramente a la llegada de Peña Nieto a la presidencia, lo que a la postre le serviría para llegar a ser el segundo al mando como secretario de Gobernación.

Tras enterarse de esta relación entre Peña y Osorio, Murillo comenzó a destapar casos de corrupción en Hidalgo sobre familiares y allegados a Osorio Chong.

Por esta razón, Osorio prácticamente le declaró la guerra a Murillo, además de que nunca fueron tan cercanos.

“Cuando Murillo era gobernador lo aborrecía porque decía que era un chamaco pendejo que nada más se metía a hacerle desmadres”, relata la fuente.

Jesús Murillo, aun estando fuera de los reflectores políticos, mantuvo poder y control en Hidalgo, sin embargo, cuando Osorio fue gobernador de la entidad, cobró la misma fuerza que el propio Murillo.

Tiempo después, la rivalidad entre Murillo Karam y Osorio Chong se acrecentó cuando los dos estuvieron en el gobierno de Peña Nieto.

Incluso, Murillo puso a Videgaray en contra de Osorio, lo cual quedó en evidencia durante el sexenio de Peña.

De acuerdo al testimonio, tras el caso de Ayotzinapa quisieron dejar fuera de la jugada a Murillo Karam porque era como un padre para el presidente, ya que lo escuchaba, cualquier consejo se lo pedía a Murillo.

Cabe señalar que Peña Nieto perdió a su padre, por lo que encontraba en Jesús Murillo a una figura paternal, a la que le pedía consejos.

Sin embargo, según detalla nuestra fuente, Osorio Chong quiso arrebatarle el foco de atención a Murillo, ya que se veía como el sucesor de Peña Nieto en la presidencia.

Pacto con AMLO

En palabras de la fuente de primera mano, en el 2017 hubo una comida con la presencia de Julio Scherer, y Alfonso Durazo por parte de la 4T y Osorio Chong.

Alfonso Durazo FOTO: ElecciónMx

Al ver la fuerza política que traía Andrés Manuel López Obrador, Miguel Osorio se sentó a negociar inmunidad.

De esta manera, Osorio tuvo el primer acercamiento para que Peña y AMLO acordaran un pacto, el cual, de acuerdo a la fuente, es completamente real.

Además, detalla que Osorio fue quien se encargó de articular todo demostrando que tenía evidencia para “chingárselos”.

No obstante, con toda la fuerza y popularidad que tenía Morena, era imposible que el PRI pudiera ganar las elecciones presidenciales de 2018.

Osorio tenía videos en los que varios personajes cercanos a AMLO, estaban recibiendo dinero, incluso tenía pruebas de que varios empresarios también lo apoyaban.

Incluyendo el audio de una reunión en privado con el empresario Olegario Vázquez Raña, quien le presentó a miembros de la empresa estadounidense Black Rock a AMLO y quienes colaboraron en el financiamiento de su campaña.

De igual forma había nacido el Partido Encuentro Social (PES), el cual era controlado por Miguel Osorio Chong, donde el secretario general del partido fue Alejandro González Murillo, su mano derecha.

Juntos pactan brindar apoyo a AMLO y dejar a un lado a José Antonio Meade, entonces candidato presidencial del PRI, diciendo que lo iban a apoyar con todo lo que fuera necesario.

López Obrador aceptó el ofrecimiento de Osorio Chong, quien le lleva el acuerdo a Peña, que a su vez accede, aunque con la molestia de que negociara a sus espaldas.

La respuesta del entonces presidente Peña Nieto fue positiva y le pidió a Osorio Chong dejar de ser secretario de Gobernación además de realizar todo lo necesario para que se mantuviera ese pacto de inmunidad.

El 10 de enero de 2018, Osorio Chong presentó su renuncia a la Secretaría de Gobernación y el pacto sigue vigente, pues no es señalado por la FGR.

“Por eso hoy a Miguel (Osorio) no lo tocan, porque Miguel fue el que pactó, ni lo van a tocar”, concluyó el testigo.

Los delitos que se le imputaron a Murillo

El mismo día de su arresto, la Fiscalía Generalacusó a Jesús Murillo Karam de los delitos de desaparición forzada, tortura y obstrucción a la justicia.

Al respecto, la defensa sostuvo, durante la audiencia que se realizó este miércoles 24 de agosto, que Murillo Karam no puede ser juzgado por el delito de desaparición forzada con base en la Ley General de Desaparición de Personas.

Esto es debido a que los hechos que le atribuyen ocurrieron entre octubre de 2014 y enero de 2015, y esta legislación entró en vigor hasta 2017.

Sin embargo, tras celebrarse dicha audiencia en el Reclusorio Norte, Jesús Murillo Karam, exprocurador general de la República, fue vinculado a proceso por el Caso Ayotzinapa.

Durante la audiencia, Murillo dijo que su llamada “verdad histórica” no había podido ser refutada.

“Se pudieron cometer fallas, pudo hacerse mejor, puedo aceptar algunos errores, pudo haber fallas, y aceptar cosas que se hicieron mal, pero ninguno la ha podido tirar”, señaló durante su intervención.

Cabe señalar, la aprehensión del exprocurador se dio un día después de que la Comisión para la Verdad, concluyera que la persecución y secuestro de los estudiantes, así como la cadena de negligencias en la investigación, constituyó un “Crimen de Estado”.

Por otro lado, el presidente Andrés Manuel López Obrador, durante su conferencia de prensa de este mismo miércoles 24 de agosto, pidió a Murillo Karam que diga quién o quiénes dieron la orden para llevar a cabo la fabricación de la “verdad histórica” del caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

“Si dicen que no es nada más Murillo Karam, pues que diga quién le dio la orden. Es un proceso judicial”, dijo el mandatario.

En ese sentido, el presidente no descartó la posibilidad de que Murillo pudiera acceder al criterio de oportunidad que le otorgaría la FGR.

“Sí, todos, inclusive sin acogerse: este es un asunto de dignidad. Si alguien está siendo acusado injustamente, pues tiene que hablar”, añadió.

Ya me cansé… ¿de la verdad histórica?

A modo de conclusión podemos señalar que, en los últimos ocho años, tras la tragedia, Murillo Karam se convirtió en el blanco de la indignación nacional.

Estos señalamientos ocurrieron tras la famosa conferencia de prensa en la que presentó la “verdad histórica” sobre el caso Ayotzinapa, frase de la que él mismo confesó arrepentirse.

Por si fuera poco, casi al final de la rueda de prensa, un periodista le hizo una pregunta, pero lo que trascendió fue su respuesta: “Muchas gracias. Ya me cansé”.

Este par de frases condenaron a Murillo a ser señalado como el responsable de los acontecimientos en el estado de Guerrero, pero posiblemente ese cansancio no era físico, y entre líneas pudo ser un mensaje para alguien con un cargo superior que no quiso asumir sus responsabilidades y por el contrario trató de encubrir un Crimen de Estado.

Aquí es donde nos preguntamos: ¿Qué hubiera pasado si Miguel Ángel Osorio Chong, hubiera sido el detenido por los mismos delitos que se le imputan a Murillo?

Entre omisiones irresponsables en la búsqueda de la verdad, resultaría que Murillo no es culpable, es Osorio.

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