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Juan Pablo Beltrán Viggiano, hijo de Carolina Viggiano Austria, y diputado suplente de Marco Antonio Mendoza, presumió su más reciente viaje a las pirámides de Egipto.

En redes sociales, el joven compartió su viaje a las Pirámides de Giza en Egipto, donde incluso demostró sus “dotes” para pasear en camello.

¿Quién es Juan Pablo Beltrán Viggiano?

Es hijo del abogado Sergio Beltrán y Carolina Viggiano, quien ahora está casada con Rubén Moreira Valdez, exgobernador de Coahuila y también diputado federal por mayoría relativa.

Egresó de la carrera en Derecho por la Universidad Iberoamericana, también es presidente de la Comisión de la Agenda 2030, autodefinida como “un grupo multipartidista y plural de jóvenes”.

Juan Pablo se desempeña como suplente del diputado federal, Marco Antonio Mendoza Bustamante, quien fue el coordinador de campaña de Carolina Viggiano.

De acuerdo con el portal de Transparencia de la Cámara de Diputados, con última actualización a febrero de 2021, la dieta neta mensual de un legislador federal asciende a 75 mil 205.16 pesos.

Sin embargo, un viaje a Egipto conlleva una serie de gastos que superan por mucho esa cantidad.

¿Cuánto cuesta un viaje a Egipto?

Cabe aclarar que dichos costos pueden variar, no obstante, son un estimado de lo que se pudo gastar el hijo de Carolina Viggiano en su más reciente viaje.

De acuerdo a la cotización de un vuelo redondo de la Ciudad de México a El Cairo, con dos escalas, por Aeroméxico puede ir desde los 31,061 pesos en clase turista, hasta los 439,026 pesos en primera clase, al momento de hacer la consulta.

Mientras que, por el mismo vuelo, otras aerolíneas como Fly Emirates presentan precios desde los 63,923 pesos, hasta los 326,071 pesos en clase premier.

Por otro lado, en cuestión de hoteles los precios por noche oscilan entre los 9,951 pesos en el Four Seasons Hotel Cairo at The First Residence, hasta los 16,294 en el St. Regis Cairo.

Las Pirámides de Giza. El costo de entrada el recinto arqueológico es de 50 libras egipcias EGP, lo que se traduce a cerca de 40 pesos mexicanos.

La entrada a la pirámide de Keops, tiene un costo adicional de 100 EGP (80 pesos mexicanos).

Para entrar a la pirámide de Kefrén, también hay que comprar un boleto aparte que cuesta 25 EGP (20 pesos).

Además, hay otros extras en el recinto como el “famoso paseo a camello desde la plataforma de vista de las pirámides hasta la esfinge que cuesta 150 EGP (120 pesos mexicanos).

Por lo que la visita a esta zona de El Cairo tiene un costo total de 325 EGP (260 pesos).

Además, se ofrece una excursión a las pirámides de Giza, la necrópolis de Saqqara y Menfis, antigua capital del país a un costo de 72,80 dólares (1415.53 pesos mexicanos) de acuerdo a su página oficial.

También se consideran otros gastos como el transporte dentro de la ciudad de El Cairo, como museos, mezquitas, plazas, entre otras atracciones, así como el viaje a otras ciudades de Egipto donde los precios pueden variar.

Asimismo, en cuestión de comida, el precio promedio para dos personas en restaurante a la carta (dos platos y postre) es de 400 EGP (320 pesos mexicanos).

Otro aspecto a tomar en cuenta es la contratación de guías especializados en egiptología, los cuales son fundamentales para entender la historia de dicho país, sin embargo, la contratación de estos guías puede encarecer el viaje.

Por lo que costearse un viaje de estas características solamente se puede hacer utilizando recursos públicos, tal y como lo hizo el diputado suplente.

Dejó sus labores por ir a Egipto

Aunado a los señalamientos por costearse un viaje con recursos del erario público, destaca el hecho de que el “activista y emprendedor social” como él se autodefine, abandonó sus labores como diputado suplente con tal de salir de viaje, demostrando que le gusta darse vida de rico cuando su sueldo es insuficiente para costearse este tipo de lujos.

Por lo que se podría decir que fue la propia madre de Juan Pablo, quien financió su viaje a Egipto, con el uso del erario público.

Cabe recalcar que este tipo de prácticas no son ajenas a los Viggiano, ya que la propia Carolina omitió una residencia de 40 millones de pesos en su declaración patrimonial.

En ninguno de los registros se encuentra el inmueble de Lomas de Chapultepec, aun cuando éste lo adquirió en 2019, según el folio 11152, asiento Núm. 5 del Registro Público de la Propiedad de la Ciudad de México.

La diputada federal priista, en su declaración patrimonial, reportó ingresos netos del 1 de enero al 31 de diciembre de 2020 por un millón 19 mil pesos.

Lo que a simple vista resulta insuficiente para la adquisición de un inmueble millonario.

También cuenta con otra residencia ubicada en el lujoso fraccionamiento Club de Golf de la Ciudad de Pachuca, que supera los mil metros cuadrados y cuyo precio rebasa los 20 millones de pesos.

Estos ostentosos hechos contrastan con la situación que se vive en Tepehuacán de Guerrero, uno de los municipios más pobres del estado de Hidalgo, de donde es originaria la excandidata a la gubernatura de dicha entidad.

Finalmente, sólo resta cuestionar la actitud de este tipo de “juniors” que se gastan el dinero del erario público con descaro total, mientras que la población a la que representan sufre innumerables carencias.

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