El PAN interpuso ante la FGR una denuncia de hechos por “presunto conflicto de intereses” y “posible tráfico de influencias” del hijo del presidente de México López Obrador (AMLO).
El Partido Acción Nacional interpuso ante la Fiscalía General de la República una denuncia por “presunto conflicto de intereses” y “posible tráfico de influencias” de José Ramón López Beltrán, hijo del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
La denuncia, cita el texto de 17 páginas.
“En contra de quien o quienes resulten responsables de las conductas que se narran en el presente escrito, en términos de la legislación penal aplicable”.
La denuncia va dirigida a María de la Luz Mijangos Borja, titular de la Fiscalía Especializada en corrupción.
La misma refiere que los “elementos, hechos y circunstancias” narrados en la misma pudieran resultar constitutivos de delitos ante el perfeccionamiento de presunto conflicto de intereses.
Además la denuncia contempla un posible tráfico de influencias como beneficio obtenido por la familia del más alto funcionario del gobierno mexicano.
De igual forma se menciona beneficios por parte de altos funcionarios de industrias petroleras con relaciones contractuales vigentes con el gobierno mexicano, así como otros ilícitos.
Lo anterior implica la necesidad de que la FGR, con el auxilio correspondiente de las autoridades mexicanas así como con las asistencia jurídica internacional con las autoridades de los Estados Unidos, inicie una investigación de los hechos a efecto de esclarecer a cabalidad cada uno de los extremos y, en su caso, imputar responsabilidad a las y/o los involucrados en cualquier acto constitutivo de delito y de ser procedente gestionar la reparación integral del daño.
¿En que se basan par ala acusación?
El escrito consigna que después de que la petrolera estadounidense Baker Hughes obtuviera un contrato para prestar servicios petroleros a Pemex, José Ramón López Beltrán y su pareja se mudaron a la mansión de Houston, Texas, propiedad de un alto ejecutivo de la firma, que tenía injerencia directa en los temas de contrataciones en el extranjero.
Como parte de los hechos denunciados se detalla que:
Dicho inmueble, fue identificado como el domicilio de Carolyn Adams desde septiembre de 2019, cuando el inmueble se encontraba inscrito en propiedad de Keith L. Schilling, quien fue alto ejecutivo de Baker Hughes.
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