Al igual que los atacantes pueden utilizar anuncios maliciosos para engañar a las personas, pueden hacer lo mismo con los QR
Los códigos QR están de moda, más después de la pandemia, los restaurantes los tienen en las mesas, los hoteles los usan para mostrar sus servicios, pero ¿Son seguros?, ¿Qué pueden hacer los usuarios para evitar las estafas?
Un código QR, es un tipo de código de barras escaneable que está diseñado para ser leído e interpretado por un dispositivo digital de manera rápida.
Existen desde 1994 y uno sólo puede almacenar hasta 4,296 caracteres alfanuméricos.
Los que se utilizan habitualmente suelen contener menos caracteres para una fácil y rápida decodificación.
Aunque estos cuadros existen desde 1994, no se habían hecho familiares hasta la era de la pandemia.
Un arma de doble filo
Las cadenas de texto que se codifican en un QR almacena diversos datos y los códigos pueden usarse para abrir webs, añadir un archivo en incluso hasta realizar pagos.
Su uso generalizado ha llamado la atención de los estafadores, que los pueden usar con fines malintencionados.
Al igual que los atacantes pueden utilizar anuncios maliciosos y otras técnicas para dirigir a las víctimas a sitios fraudulentos, pueden hacer lo mismo con los QR.
Los delincuentes podrían hacer modificaciones en un código de una transacción financiera con sus propios datos y recibir pagos en sus cuentas.
Hay que tener más cuidado
Los expertos coinciden que hay que tener sentido común y desconfiar de aquello que no veamos claro.
Jordi Sierra, profesor de los Estudios de Informática, recomienda configurar los dispositivos electrónicos para que no abran directamente los enlaces.
También menciona que es indispensable no introducir datos personales o de que no estemos descargando un fichero.
“A simple vista es muy difícil saber si un QR es malicioso o no. Quizá la primera recomendación sea saber dónde está”
Fabián Torres – Sipca
Si el código se encuentra en el interior de un edificio oficial o dentro de un restaurante podemos suponer que probablemente no sea malicioso.
Por el contrario, si está en la calle en un sitio donde cualquiera pueda colocarlo, debemos empezar a tomar las precauciones pertinentes.
No obstante, existen QR imposibles de manipular o falsificar porque combinan tecnología innovadora.
Así que debemos estar alertas sobre que códigos escanear y cuáles pueden ser de dudosa procedencia.
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