¿Dejas propinas en los restaurantes? Esto es lo que sucede con ella
La propina es una muestra de apreciación y reconocimiento por parte de un cliente hacia el servicio que se recibe. No importa el ramo en el que se otorgue, esta cantidad extra no es obligatoria, pero muchas veces está ligada a la calidad de la experiencia.
En la industria restaurantera, las propinas tienen un gran peso como indicador de eficiencia, ya que, por lo general, la cantidad de dinero que se percibe bajo este concepto, aumenta o disminuye según la satisfacción del comensal.
A diferencia de lo que algunos pueden creer, las propinas no siempre son un ingreso íntegro para el mesero o la persona que nos atiende, debido a que los platillos y bebidas que consumimos, llevan un largo proceso detrás de ellos, que implica el trabajo de más de una persona para llegar a nuestra mesa.
Platicamos con distintas personas que se desempeñan en el ámbito de la gastronomía y la hospitalidad para conocer sobre sus experiencias en cuanto a la manera en la que se reparten las propinas dentro de los restaurantes, cafeterías y demás centros de consumo.
Políticas de restaurantes
Cada establecimiento tiene políticas que pueden variar, pero estas son las maneras en las que algunos trabajan.
En la experiencia de Oswaldo Flores, chef de Brasero Norte, en algunos lugares, se separa entre un cinco y seis por ciento del total de las propinas que ingresan para repartirlas entre el personal de recepción, cajeros, barra y cocina. El resto se reparte entre el servicio directo, es decir, los meseros y meseras.
Otro escenario, es cuando el dinero de las propinas se acumula durante el día, semana o quincena, para repartir el total al final de dicho periodo. Lo más común es que el 60% se otorgue a meseros, mientras que el otro 40%, se reparte en partes iguales para el personal de barra, cocina, cajeros y host/hostess.
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