En lo que va del año, se han detectado siete tomas clandestinas en los ductos de PEMEX que atraviesan por Hidalgo, un promedio de una cada cuatro días.
Se han registrado explosiones en las tomas clandestinas, se han reportado agresiones por parte de pobladores que defienden a quienes se dedican a esta actividad ilícita en contra de elementos de seguridad.
El 5 de enero se incendió una tima clandestina en Tula y una camioneta que era utilizada para sustracción y traslado de combustible robado.
En Sayula en Tepetitlán, se registró un incendio en la picadura de un ducto, cuyo saldo fue de dos vehículos incendiados y una persona muerta.
El 11 de enero, se alertó a las autoridades sobre una fuga registrada en una milpa de avena, en Tlahuelilpan, el municipio donde tres años antes explotó una toma que cobró la vida de 137 personas.
Siete días más tarde, autoridades de nueva cuenta tuvieron que sofocar un incendio provocado por un ducto en Nopala, donde dos camionetas estuvieron en llamas.
Al día siguiente, autoridades en el municipio de Atotonilco de tula, hallaron una camioneta abandonada que trasladaba 5 mil litros de huachicol.
El 22 de enero ocurrieron dos incidentes:
- Tepeji del Río: elementos de seguridad resguardaron cuatro pipas, una de ellas abasteciéndose del combustible de una toma clandestina, con capacidad de almacenar 61 mil litros de carga.
- Tetepango: Habitantes de la zona agredieron a personal de seguridad de PEMEX y a policías municipales.
No bajan las incidencias…
A pesar de los incidentes ocurridos, la incidencia delictiva no ha disminuido en la entidad.
Al contrario, ha ido en aumento en los últimos años.
De acuerdo a cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, durante el 2021 se iniciaron mil 383 carpetas de investigación.
Por actos violatorios a la Ley Federal en Hidrocarburo.
Mientras que en 2020 fueron mil 33.
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