Joe Biden se transforma en el primer presidente de los Estados Unidos en unirse a una huelga
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se unió a trabajadores del sector automotriz en el estado de Michigan para expresar su apoyo y reiterar que merecen un aumento salarial.
La Casa Blanca lo calificó, incluso, de hecho “histórico”.
Con una gorra de beisbol y megáfono en mano, el demócrata se dirigió a los obreros del sindicato de los Trabajadores del Automóvil Unidos (UAW) y reconoció “los sacrificios” realizados por ellos para salvar la industria en 2008.
Por eso merecen “un aumento significativo” del sueldo, aseguró.
Biden, en campaña por su reelección en 2024, se unió con el sindicato que se enfrenta a los tres gigantes del sector: General Motors, Ford y Stellantis.
Los obreros esperaron al presidente con impaciencia frente a la entrada de la fábrica de Wayne, donde una decena de huelguistas llevaban carteles que pedían “salvar el sueño americano”.
Biden busca demostrar que defiende a la clase obrera y se une a huelga del sindicato automotríz
Biden consiguió robar protagonismo a su predecesor, Donald Trump, favorito para la nominación republicana a las presidenciales y, por lo tanto, su posible rival electoral.
Lo hizo adelantándose un día a Trump, quien acudirá el miércoles a Michigan para intentar convencer a los obreros de que le ayuden a reconquistar la Casa Blanca.
Biden quiere demostrar que es el defensor de la clase obrera, de los sindicatos y artífice del resurgimiento de la industria estadounidense.
Pero a sus 80 años, el presidente, que suele ser objeto de críticas por su estado físico en cada uno de sus desplazamientos, es consciente de que el conflicto en esta industria clave puede costarle caro a la economía estadounidense.
Michigan es un estado clave para ganar las elecciones
El apoyo a los sindicatos es una seña distintiva de su mandato. En 2020, el respaldo del UAW a su candidatura fue esencial para que el estado de Michigan se pronunciara en su favor luego de votar por Trump en 2016.
El gobierno del demócrata es uno de los motores del cambio histórico de la industria automotriz hacia los vehículos eléctricos.
Trump necesita los votos que obtuvo en 2016 por parte de obreros en estados clave como Michigan, Pensilvania y Wisconsin. El miércoles hablará delante de una planta que fabrica autopartes en Clinton Township, Michigan, según su equipo de campaña, a unos 60 km de donde lo hizo Biden.
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