A poco más de 50 días de que Donald Trump asuma su segundo mandato al frente del Gobierno de Estados Unidos, el presidente electo anunció su intención de imponer un arancel de 25% a todos los productos que ingresen al país desde México y Canadá, poniendo a prueba a sus socios comerciales y abriendo el debate sobre si podrían enfrentarse a una guerra comercial con EE.UU. ―en particular México. ¿Cómo impactaría esto la economía del país latinoamericano?
“México no está preparado para una guerra comercial, y menos con EE.UU”.
Trump argumenta que esta medida sería en represalia por la inmigración ilegal y el tráfico de drogas hacia Estados Unidos.
El Gobierno de México respondió a las amenazas advirtiendo que “a un arancel vendrá otro en respuesta” y que así no se va a atender el fenómeno migratorio y de drogas en Estados Unidos.
El secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, agregó este miércoles que se estima que 400.000 empleos en Estados Unidos sufrirían el impacto si las amenazas de Trump se consuman.
Actualmente, más del 80% de las exportaciones de México van a Estados Unidos, lo que subraya la dependencia económica de México respecto a su vecino del norte.
Entre los productos que lideran las exportaciones mexicanas a Estados Unidos destacan los automóviles y autopartes, así como dispositivos electrónicos.
Además, EE.UU. compra aproximadamente el 92% de las exportaciones agrícolas mexicanas y suministrando cerca del 74% de las importaciones del país en este sector.
El futuro del T-MEC en el contexto de los aranceles
Tras seis años, el Tratado entre México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) ha incrementado el comercio de México a Estados Unidos en 39%,sostuvo Ebrard el pasado 13 de noviembre.
“Y eso significa que cuando empecemos el diálogo con el presidente Trump, le podremos decir: Pues gracias a este tratado que se acordó contigo y tu equipo, se ha logrado este resultado en favor de México y de los Estados Unidos”, dijo Ebrard.
El Gobierno de México cuenta con negociadores importantes para liderar las conversaciones con la próxima administración Trump. Sin embargo, analistas dijeron que el gobierno debería centrarse primero en reconectarse con otros actores comerciales.
“Yo diría que el trabajo que México tiene que hacer es realmente una reorganización del empresariado y una reconexión con sus socios comerciales. Activando ese tipo de mecanismos es que van a lograr contener y que hagan una buena negociación en la Casa Blanca”, sugirió Cullen.
Los analistas pronostican que México tendrá que contener importaciones chinas y ceder en temas como el maíz transgénico y la energía, que han sido marcados por la postura nacionalista del actual proyecto político.
El T-MEC será revisado en 2026, tras diversas controversias entre los países y los dichos de Trump, así como las críticas de funcionarios en Canadá que levantan dudas sobre su futuro.
“En 2026, por regla, hay una revisión y entonces eso te puede llevar a decir: Lo cierro, acabo con este tratado, y abres espacio para negociar uno distinto con condiciones distintas, porque si nada más estamos jugando a ver quién lo rompe más y a ver quién se burla más del otro, no se va a llegar a nada”, dijo Cullen.
Trump ha dicho que quiere renegociar el acuerdo comercial que él mismo suscribió en 2018, asegurando que se puede mejorar.
Comments