Angelina Jolie y Brad Pitt, quienes fueron una de las parejas más sonadas de Hollywood, protagonizan un aparatoso juicio después de su divorcio por la propiedad del viñedo Chateau Miraval.
En este lujoso viñedo Jolie y Pitt se casaron en 2014.
Una batalla ganada
En días recientes la actriz de Maléfica logró ganar una batalla legal contra su exmarido, quien ahora debe entregarle documentos a los que él se había negado.
Chateau Miraval, en en el antiguo pueblito de Correns al sureste de Francia, es un lugar donde vivieron varios momentos importantes de su relación.
Ahí pasaron vacaciones en familia y luego de su divorcio este sitio famoso por producir champán rosa también es el motivo de esta nueva demanda.
Antes de casarse, en 2008, la pareja compró el viñedo por 60 millones de dólares, a través de una asociación con la familia Perrin.
Inicialmente Jolie tenía el 40 por ciento de las acciones, mientras que Pitt tenía el 60.
Un año antes de su matrimonio él le transfirió el 10 por ciento a través de una cantidad simbólica de un euro para que ambos tuvieran partes iguales.
Entre sus acuerdos estaba que ninguno podía vender su parte sin el consentimiento del otro, sin embargo, la actriz vendió a Tenute del Mondo.
¿Qué ganó?
Después de que Jolie vendió su participación, sus respectivos negocios y varios socios comerciales están involucrados en la guerra legal y desde entonces ella había estado solicitando documentos de Pitt, su gerente de negocios y su empresa Mondo Bongo, pero el actor ha luchado para que un tribunal deniegue la solicitud.
Sin embargo, el pasado 22 de julio un juez de Los Ángeles le dio la razón al equipo de Jolie y ordenó que Pitt ceda los documentos requeridos sin posibilidad de esperar hasta lograr una apelación.
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