La actual administración municipal de Tulancingo, tiene demandas por los delitos de robo y despojo de un predio particular, localizado en la colonia San Rafael.
Los denunciantes son los hermanos Antonio y Rafael Remedios López, quienes demandan al gobierno de Jorge Márquez Alvarado, por apoderarse de su propiedad. A la que pretenden instalar áreas verdes.
Desde mayo de 2021 hay un proceso de amparo (602/2021), que promovieron los afectados, para respaldar la compra del inmueble desde hace más de 30 años.
Los hermanos López, indicaron que hace siete meses, personas con maquinaria entraron al terreno y se llevaron el capital del negocio familiar de venta de adoquín, arena y materiales de construcción.
“El 15 de mayo vinieron y revolvieron mi material con tierra y escombro porque mi terreno no tiene concreto. Y el 17 de mayo vinieron con un camión y se lo llevaron, también sembraron árboles”. Explicó Antonio Remedios López, quien además acusó al ayuntamiento por amenazas, el 2 de junio de 2021.
“En noviembre hicieron removimiento de tierra, se han estado llevando mi arena y grava. Y ahorita en diciembre material de tepetate”, añadió mostrando otra denuncia que presentó el 27 de noviembre.
Se registró que el gobierno municipal de Tulancingo, se llevó del predio 96 toneladas de arena fina, y 24 toneladas de grava triturada, 12 toneladas de piedra para cimentación, y 50 metros cuadrados de adoquín.
Las personas que ingresaron al predio, mencionaron que cumplían indicaciones de la Dirección de Obras Públicas, de Ecología Municipal y de la Comisión del Agua. Respondiendo, “nosotros no sabemos nada, no sabemos que vayan a construir aquí”.
“Es un material que nosotros compramos. Sin ningún documento se meten, yo mando traer a la policía y dicen es presidencia, vete a presidencia. Se están robando mi material, es un robo porque nadie puede meterse a un terreno y llevarse lo que no es suyo”, aseveró.
Por tales motivos, el dueño del predio, ha denunciado en repetidas ocasiones, sin embargo, no ha tenido resolución. “Ya he denunciado y las autoridades no hacen algo”.
“Es un atropello que nos despojen de lo que nos pertenece. Nosotros no invadimos esta área, lo compramos por fracción. La gente puede pensar que es un terreno grande, pero es de nosotros. Lo compramos mi hermano y yo con dinero de nuestro trabajo”, puntualizó.
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