Julian Casablancas logró complacer a sus adeptos en un show que nadie quería que culminara
Un intenso viaje rockero ofrecieron los neoyorquinos The Strokes al mando de Julian Casablancas en el Foro Sol; hubo entrega absoluta de la banda y sus 53 mil enloquecidos devotos.
La noche del jueves los fanáticos reunidos clamaron a la agrupación también integrada por Nick Valensi, Albert Hammond Jr., Fabrizio Moretti y Nikolai Fraiture.
Feroz bienvenida realizó la banda a las 22:10 horas al rasgar “Bad Decisions” y “Juicebox”; rápidamente el locuaz e irreverente Casablancas agradeció poder conquistar las frenéticas pasiones de sus fans mexicanos, quienes se rindieron de principio a fin.
El ágil show refrescó en “Eternal Summer”, “New York City Cops” y “Hard to Explain”. Desde los ritmos ásperos hasta los sutiles, delinearon el paseo de excelente rock que caracteriza a la agrupación surgida en 1998.
El líder vocalista interactuó constantemente con sus fieles, se le vio contento al rockstar, sin mayores sobresaltos, impuso buena vibra.
La gente le correspondió con gritos y cánticos para cada rola en una descarga de éxtasis inagotable.
Las multitudes se arremolinaron en la plancha, asistió público de distintas edades, desde los de antaño hasta de nuevas generaciones. Entre apretujones y brincos, hirvieron los cuerpos húmedos de sudor.
Un escenario espectacular
Asimismo, la producción dibujó al fondo del tablado relucientes luminarias que erigían trazos psicodélicos difuminándose en luces neón y láser.
Las miradas en trance se sumergían en la magia de The Strokes. La fiesta sobrevoló en “Brooklyn Bridge to Chorus” y “What Ever Happened?”.
Hizo temblar al inmueble de Iztacalco “Reptilia”, para dirigirse hacia “Under Control” en un baño de lucecillas de celulares que cobijó cada rincón del foro en un manto cósmico de estrellas.
Además, el espectáculo complació con “The Adults Are Talking” y “Heart in a Cage”, sin faltar “Someday”.
Julian Casablancas logró complacer a sus adeptos en un show que nadie quería que culminara, incluso para el vocalista que atónito miró a su audiencia en diversos momentos.
El acto de gratitud condujo a cada uno de los Strokes al filo del escenario en reverencias. Casablancas y compañía escaparon agasajados cuando se asomó la media noche.
Buen calentón brindaron los invitados especiales para la apertura de la celebración, el canadiense Mac DeMarco, y desde Philadelphia la banda The War on Drugs.
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