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Más de 10 mil ayuntamientos decidieron no encender las luces de los monumentos históricos con el fin de que el sector energético reduzca las tarifas.

A esta manifestación se unieron los ministros de Roma, el Campidoglio, y Florencia, Palazzo Vecchio, el Castello Sforzesco de Milán y la Mole Antonelliana de Turín, cuyos monumentos permanecerán a oscuras e incluso prevén apagar las luces del alumbrado público.

Asimismo, detallaron que el presupuesto destinado para las facturas de energía “fluctúa en torno a los mil 800 millones por lo que un incremento estimado del 30 por ciento no permitiría cerrarlos”.

El presidente de la Asociación Nacional de Municipios Italianos (ANCI), Antonio Decaro, calcula que el costo adicional que implica la subida de precios es de “al menos 550 millones de euros” para las entidades locales, sobre un gasto anual en energía eléctrica de entre 1,600 y 1,800 millones de euros.

Antonio Decaro, presidente de la Asociación Nacional de Municipios Italianos

“Las respuestas del gobierno a nuestras solicitudes no son suficientes(…) Por eso esta noche, a las 20:00 horas, muchos municipios del país apagarán simbólicamente el alumbrado de un edificio representativo o de un lugar significativo para la comunidad”, declaró Decaro, presidente de la ANCI.

Cabe mencionar que en los primeros tres meses de este 2022, el costo de la electricidad a incrementado un 55 por ciento, y por debajo se ubica el gas con 41.8 por ciento, hecho que ha causado problemas económicos en las familias italianas.

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