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El abstencionismo en las elecciones de Nicaragua alcanzó el 81.5% y la participación fue sólo el 18.5% de la población.

El presidente Daniel Ortega compitió por su quinto mandato, con una escasa participación en los comicios.

El régimen del nicaragüense ha utilizado la farsa electoral de este domingo para intensificar la represión contra la oposición en el país e imponer la violencia política.

La mayoría de estas detenciones se dieron en operaciones desarrolladas durante la madrugada contra de “líderes sociales, territoriales y políticos en distintos departamentos”. 

Se trata de 17 hombres y cuatro mujeres arrestados sin orden de captura ni allanamiento, la mayoría apresados cuando se encontraban en sus domicilios.

Opositores detenidos en Nicaragua
Opositores detenidos en Nicaragua

Daniel Ortega se enfrentó a cinco candidatos desconocido y tachados de colaboradores del gobierno con el fin de simular comicios democráticos.

El proceso se llevó a cabo entre críticas de la comunidad internacional.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos anunció que recibió información sobre allanamientos, detenciones arbitrarias, hostigamiento y restricciones a la prensa.

En un mensaje publicado en la red social Twitter, insta al Estado a cesar la represión contra líderes y lideresas de oposición, y defensoras y defensores.

Mientras que Urnas Abiertas advirtió:

Esto se da en el marco de una oleada represiva de allanamientos, hostigamientos y agresiones, confirmando la ausencia de condiciones para la celebración de elecciones libres, justas y transparentes en Nicaragua”.

En un comunicado, Costa Rica emitió su rechazo sobre los resultados el proceso electoral en Nicaragua.

Ante la ausencia de condiciones y garantías requeridas en democracia para acreditar las elecciones como transparentes, creíbles, independientes, libres, justas e inclusivas, Costa Rica no reconoce el proceso electoral en Nicaragua”, informó el gobierno de Costa Rica.

España consideró “una burla” y rechazó los resultados por las inaceptables y arbitrarias condiciones en que se celebraron.

El gobierno español denunció “la ausencia de la oposición, al estar sus líderes en prisión, de observadores internacionales y de prensa independiente, con la persecución de periodistas críticos y el veto a los enviados especiales de medios de comunicación internacional”.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó las votaciones como una pantomima y que utilizara todas las herramientas económicas y diplomáticas, en coordinación con otros miembros de la comunidad internacional, contra Ortega y Murillo.

Los comicios se celebran tres años y medio después de las protestas en 2018, donde exigieron la renuncia de Ortega y cuya represión dejó al menos 328 muertos y más de 100 mil exiliados.

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