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El hotel cuenta con una de las ubicaciones más codiciadas de la capital española y un rostro renovado

El Villa Magna comienza un nuevo capítulo de historia junto a Rosewood

Para confirmar el auge renovado que atraviesa Madrid, basta adentrarse en el hotel Rosewood Villa Magna.

Dicho lugar personifica ese halo progresista de la capital española con comodidades de inmejorable calidad, una esmerada oferta gastronómica y un diseño que honra con inteligencia el carácter noble de su predecesor.

Cada uno de los alojamientos que ofrece representan un auténtico remanso de lujo discreto que atrae a celebridades de todo el mundo.

Ese sentido de confort y buen gusto adquiere un significado todavía más elevado en las dos suites que acoge la última planta del hotel: Castellana House y Anglada House.

Esta última superficie tiene 200 m2 divididos con un par de dormitorios, sala de estar, comedor independiente, oficina, gimnasio privado, sauna y una terrza privada.

Anglada House se puede fusionar con habitaciones adyacentes formando un penthouse fascinante.

Para que sigas Informado

Diversidad Culinaria

El restaurante de cocina tradicional del chef José Vicente Mascaros, Las Brasas de la Castellana, es uno de los espacios más dinámicos del hotel.

Además, posee una de las terrazas más verdesrománticas y exclusivas de Madrid, ideal para disfrutar en esta temporada veraniega de una cocina al fuego llena de carisma.

El restaurante Amós es un homenaje a la tierra, al producto, a la tradición y la riqueza que se inspira en la muy buena mesa del Cantábrico.

Para el aperitivo conviene descubrir Tarde. O, un concepto innovador con dos espacios diferenciados.

Asimismo cuenta con una terraza cubierta cristal para animarse con el tradicional tapeo madrileño.

Además un bar que transmite calidez, mientras los cócteles más clásicos se abren a la creatividad para ser tendencia en las tardes de la capital.

Las sorpresas dulces, en tanto, se revelan en Flor y Nata.

La acogedora atmósfera de este espacio invita a sentarse junto a la chimenea o a merodear en las vitrinas que exhiben sus pasteles y postres.

La acogedora atmósfera de este espacio invita a sentarse junto a la chimenea o a merodear en las vitrinas que exhiben sus pasteles y postres.

Un paréntesis en la actividad es propicio para sumergirse en Sense, A Rosewood Spa, cuya filosofía es seña de identidad del grupo hotelero de lujo.

Su reservada configuración incluye una sala de vapor, una sauna finlandesa y una zona de hidroterapia.

El elemento que lo distingue es su hamam, cubierto de mármol procedente de Turquía.

Una de las experiencias del hotel vinculadas a este recinto, es un viaje sensorial; el cual incluye una caminata activa guiada por uno de los parques reales más emblemáticos de Madrid.

Y es que Rosewood Villa Magna goza de una ubicación privilegiada, perfecta para explorar a pie la calle.

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